LOS SIETE CENTROS DE ENERGÍA: Breve Descripción

LA RELACIÓN DE LOS CENTROS DE ENERGÍA CON LOS ASPECTOS FÍSICOS, ENERGÉTICOS Y PSÍQUICOS:

1º Centro Bajo o raíz: ubicado en la base de la columna vertebral es el generador de la energía y el responsable de la salud orgánica: nos conecta con la fuerza vital, la seguridad, la autoafirmación y la confianza en uno mismo. Nos aporta solidez y constancia. “Pararse sobre los propios pies”. Nos da la fuerza necesaria para defender el espacio propio y poner límites. Necesitamos el elemento fuerza para materializar un proyecto, incluso para defender una idea. El primer Chakra representa la vida de la materia. El sentimiento de pertenencia a un grupo. “La energía tribal”. La supervivencia.

 

2º Centro Lumbo-Sacro, abarca la región lumbar y la pelvis. Es el distribuidor de la energía generada por el primer Chakra. Es por ende el responsable de la salud. Es el centro de la sensualidad y la sexualidad. Se mueve por la atracción entre energías afines en el modo de sentir la vida. Sentimos la capacidad de disfrutar de la vida, de unirnos a otros en un clima de alegría y libertad, su cualidad es la fluidez y la flexibilidad.

 

3º Centro del Plexo Solar: Rige la vida emocional. En el yoga la emoción es “maya”, que significa ilusión y fantasía. También significa “red” o “tejido”: lo que nosotros tejemos con los estímulos que recibimos del mundo externo. Expresar significa “presión hacia afuera”, emoción: “movimiento hacia afuera”. Poder expresar las emociones guardadas produce gradualmente una limpieza energética y emocional necesaria para poder avanzar en la vida. Esta limpieza del dolor emocional acumulado, la rabia, los miedos que antes teñía nuestra realidad diaria deja el lugar a las cualidades positivas de este centro: la ternura, la empatía, el sentido estético y la belleza.
Comenzamos a apreciar el lado positivo de la vida. “La vida se ve del color del cristal con que la miramos”. El Centro Medio es la fuente del poder personal que bien dirigido nos da la capacidad de elegir nuestra vida y hacernos responsables de nuestras elecciones.

 

4º Centro Cardiaco: Es la casa del los sentimientos y las relaciones. Confianza, compasión, ayuda, generosidad, entrega, nobleza, son las energías naturales de este centro cuando está equilibrado. Es, además, un centro de ideales y aspiraciones que guían nuestra conducta. El trabajo más importante de la vida es des-acorazarlo para que deje de ser un generador de lucha y competitividad y pueda manifestar su verdadera naturaleza que es el amor genuino. Sanar las relaciones y toda la red de vínculos para poder amar sin condiciones.

 

5º Centro Laríngeo: Rige las funciones intelectuales, el aprendizaje y la técnica. Gracias a este centro conocemos el mundo y podemos comunicar lo que pensamos y sentimos de una forma ordenada y clara. Debido a los aprendizajes y la cultura en que crecemos puede también transformarse en un centro de control: el juicio y la crítica ejercen una función represora de este centro sobre todos los demás aspectos de nuestra vida: “No debo”, “esto es bueno, o es malo”. Aguantar lo que me disgusta, hacer lo que no quiero para responder a expectativas externas produce un alejamiento y más tarde una desconexión de lo que siento, lo que deseo y soy. Disminuir el exceso de control, soltar la auto exigencia y darnos cuenta de las creencias e ideas que rigen nuestra vida, y poder cambiarlas, es el trabajo del centro laríngeo.

 

6º Centro Frontal: Centro de la Conciencia. Asiento del “Yo Superior”; el “observador imparcial” nos muestra el camino de la aceptación de todo lo que acontece dentro y fuera de nosotros sin juzgarlo. Representa la mente creativa. La intuición. Tiene el poder de concentrar la mente y dirigir la atención en una dirección, conscientemente, hacia un objetivo. Su desarrollo entrena la atención en el aquí y el ahora. Poder estar presentes, sin apegos al pasado ni preocupados por el futuro.

 

7º Centro Coronario: Es la antena que nos conecta con lo transpersonal. La intuición de ser parte de algo más grande que nosotros mismos. “Consciencia Espiritual”. La técnica más directa para despertar este nivel de conciencia es la Meditación.